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La sensibilidad dental es tan frecuente como molesta. Esta condición tiene la capacidad de convertir la ingesta de alimentos y bebidas en una experiencia desagradable y casi todas las personas la padecen en algún momento de sus vidas. Es posible que te preguntes qué causa la sensibilidad en los dientes y si existen formas de aliviarla desde casa, por esta razón, hoy desde Clínica Zigomat queremos contarte qué son los dientes sensibles y cómo puedes minimizar esta sensación con algunos consejos sencillos.
¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental provoca dolor o molestia en los dientes en respuesta a ciertos estímulos, como temperaturas frías o calientes, dulces o ácidos, e incluso el roce con el cepillo de dientes. Esta sensación suele ser aguda y transitoria, pero puede variar en intensidad y duración dependiendo del individuo y de la causa que la esté provocando.
Anatómicamente, la sensibilidad dental ocurre cuando la dentina, una capa del diente que normalmente está protegida por el esmalte y las encías, queda expuesta. La dentina contiene microtúbulos que son pequeños canales conectados directamente con la pulpa del diente, donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos. Cuando estos tubos están expuestos, los estímulos externos, como los cambios de temperatura, pueden llegar a los nervios y células dentro del diente, causando el dolor característico de la sensibilidad dental.
En condiciones normales, el esmalte dental cubre la dentina en la corona del diente, mientras que las encías cubren la dentina de la raíz. La erosión del esmalte, la recesión de las encías, o cualquier daño que exponga la dentina puede llevar a la sensibilidad en los dientes. Esta condición no solo afecta la calidad de vida al causar dolor o incomodidad, sino que también puede ser un indicador de problemas subyacentes en la salud bucodental.
La sensibilidad dental puede ser temporal o crónica, y su intensidad puede variar desde una leve molestia hasta un dolor intenso que interfiere con las actividades diarias. Puede afectar a personas de todas las edades y tiene múltiples causas potenciales, que van desde prácticas de higiene dental inadecuadas hasta cambios fisiológicos naturales.
Causas de los dientes sensibles
Son muchísimos los factores de la sensibilidad dental y comprender estas causas es fundamental para prevenir y gestionar eficazmente esta condición. A continuación, te explicamos con detalle tres de las causas más comunes: la erosión del esmalte, la recesión de las encías y los hábitos alimenticios y de higiene dental.
Erosión del esmalte
El esmalte dental es la capa más externa del diente, reconocida como la sustancia más dura del cuerpo humano. Su función principal es proteger la dentina. La erosión del esmalte puede ser causada por múltiples factores, incluyendo la ingesta excesiva de alimentos y bebidas ácidas, como los refrescos, los cítricos y el vino. Estas sustancias pueden desmineralizar y desgastar el esmalte con el tiempo.
Además, prácticas inadecuadas de higiene bucal, como un cepillado dental excesivamente fuerte o el uso de cepillos de dientes con cerdas duras, pueden contribuir a la erosión del esmalte. También hay condiciones médicas, como el reflujo gastroesofágico y trastornos alimenticios como la bulimia, que exponen los dientes a ácidos estomacales frecuentemente, acelerando la erosión del esmalte.
Cuando el esmalte se erosiona, la dentina queda expuesta, llevando a una mayor sensibilidad en los dientes. Este proceso es gradual y puede pasar desapercibido hasta que la sensibilidad se vuelve desagradable.
Recesión de las encías
La recesión de las encías es otro factor clave en la sensibilidad dental. Esta condición ocurre cuando el tejido de las encías se retrae y expone las raíces de los dientes, las cuales están cubiertas por cemento radicular, una capa mucho menos resistente que el esmalte. La exposición de esta parte del diente puede llevar a una sensibilidad aumentada.
Las causas de la recesión de las encías también son variadas. Pueden incluir enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis), cepillado dental agresivo o incluso predisposición genética. En el caso de la enfermedad periodontal, una infección de las encías, es particularmente peligrosa, ya que no solo provoca la recesión de las encías, sino que también puede conducir a la pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.
Hábitos alimenticios y de higiene dental
Los hábitos alimenticios y de higiene dental juegan un papel importantísimo en la salud bucal y pueden influir mucho en el desarrollo de la sensibilidad dental. Una dieta alta en azúcares y ácidos puede contribuir a la erosión del esmalte y al desarrollo de caries dental, lo que eventualmente puede exponer la dentina. Por otro lado, una higiene bucal deficiente puede permitir que la placa dental se acumule y se endurezca, llevando a la gingivitis y, en ocasiones, a la periodontitis.
Por otro lado, una higiene bucal excesiva o mal ejecutada, como el cepillado dental muy agresivo o el uso de palillos dentales de manera inadecuada, también puede dañar tanto el esmalte como las encías, contribuyendo a la recesión gingival y a la erosión del esmalte.

Síntomas de la sensibilidad dental
La sensibilidad en los dientes puede manifestarse de diferentes formas:
- Dolor agudo y repentino con temperaturas extremas: Este síntoma se caracteriza por una respuesta dolorosa inmediata al contacto con alimentos o bebidas frías o calientes. Por ejemplo, tomar un sorbo de una bebida muy fría o morder un alimento caliente puede desencadenar un dolor agudo y transitorio en los dientes sensibles.
- Molestia con alimentos dulces o ácidos: Se refiere a una sensación de dolor o incomodidad al consumir alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar o ácidos. Un ejemplo común es sentir una sensación incómoda o dolorosa al comer caramelos o al consumir cítricos.
- Dolor al cepillarse o usar hilo dental: Este síntoma implica dolor o malestar desencadenado por el contacto físico del cepillado o uso de hilo dental, especialmente si se hace con fuerza.
- Sensibilidad continua sin un estímulo específico: Algunas personas con sensibilidad dental experimentan un dolor constante o malestar en los dientes, incluso sin un estímulo externo directo.
- Reacción al aire frío: La exposición al aire frío puede provocar sensibilidad o dolor en los dientes. Por ejemplo, respirar profundamente en un ambiente frío puede resultar en una sensación desagradable en los dientes.
Cada uno de estos síntomas puede variar en intensidad y frecuencia, desde episodios ocasionales y leves hasta problemas constantes y graves.
Consejo | Descripción |
Utilizar pasta dental para dientes sensibles | Elige una pasta dental especialmente formulada para dientes sensibles. Estas pastas contienen compuestos que ayudan a bloquear los microtúbulos expuestos en la dentina, reduciendo la sensibilidad. |
Cepillado suave | Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves y evita cepillar con demasiada fuerza. Esto ayuda a prevenir la erosión del esmalte y la recesión de las encías. |
Técnica de cepillado adecuada | Aprende y practica una técnica de cepillado adecuada. Movimientos circulares suaves son más efectivos y menos dañinos que movimientos horizontales agresivos. |
Evitar alimentos y bebidas ácidas | Reduce el consumo de alimentos y bebidas ácidas, como cítricos, vino y refrescos, que pueden erosionar el esmalte y aumentar la sensibilidad. |
Usar enjuague bucal con flúor | Incorpora un enjuague bucal con flúor en tu rutina diaria. El flúor ayuda a fortalecer el esmalte dental y reduce la sensibilidad. |
Limitar alimentos y bebidas muy fríos o calientes | Si tus dientes son sensibles a las temperaturas extremas, intenta consumir tus bebidas y alimentos a temperaturas más moderadas. |
Evitar el blanqueamiento dental | Los tratamientos de blanqueamiento dental, especialmente los realizados en casa sin supervisión, pueden aumentar la sensibilidad. Si deseas blanquear tus dientes, consulta primero con tu dentista. |
Usar una férula de descarga nocturna | Si rechinas los dientes por la noche, considera usar una férula de descarga para minimizar el desgaste dental. |
Respirar por la nariz en climas fríos | Si es posible, respira por la nariz en lugar de por la boca, especialmente en climas fríos, para evitar el contacto del aire frío con los dientes. |
Evita alimentos pegajosos | Los alimentos pegajosos pueden adherirse a los dientes y exacerbar la sensibilidad, así que es mejor evitarlos o cepillarse inmediatamente después de consumirlos. |
Evita las bebidas carbonatadas | Las bebidas con gas a menudo contienen ácidos que pueden dañar el esmalte. |

¿Cuándo debo acudir a una clínica dental?
Entender cuándo debes acudir al dentista por sensibilidad dental es fundamental para prevenir problemas mayores y mantener la salud de tus dientes, ya que esta puede ser un indicador de problemas más serios. A continuación, te detallamos las circunstancias relacionadas con la sensibilidad dental que requieren de una visita al dentista:
- Sensibilidad persistente: Si la sensibilidad dental no mejora después de usar medidas de autocuidado, como pastas dentales específicas o enjuagues con flúor, es momento de consultar a un profesional.
- Aumento del dolor o sensibilidad: Si la sensibilidad dental se intensifica o se vuelve constante, podría indicar una condición subyacente más seria, como caries profundas o enfermedad de las encías.
- Sensibilidad en áreas específicas: Si la sensibilidad se localiza en un área específica de la boca y no mejora, podría ser un signo de un problema dental focalizado, como una caries o una fisura en el diente.
- Cambio en la reacción a estímulos: Si inicialmente solo experimentabas sensibilidad con alimentos fríos y ahora reaccionas a estímulos adicionales como el calor, lo dulce o lo ácido, es importante buscar una evaluación dental.
- Sensibilidad después de un procedimiento dental: Si desarrollas sensibilidad después de un procedimiento dental, como una obturación o una corona, debes regresar al dentista para asegurarte de que no haya complicaciones.
- Sangrado o recesión de las encías: La sensibilidad dental a menudo está acompañada de problemas en las encías, como sangrado o recesión. Si notas estos síntomas, es esencial una evaluación dental para descartar enfermedades periodontales.
- Dificultad para realizar la higiene bucal: Si la sensibilidad te impide realizar una higiene bucal adecuada, como cepillarte o usar hilo dental, es momento de visitar al dentista.
- Alteraciones en la mordida: Si notas cambios en tu mordida o si masticar se vuelve incómodo debido a la sensibilidad, debes buscar asesoramiento dental.
- Presencia de caries visibles o daño en el esmalte: Si puedes ver signos de caries o daños en el esmalte, como manchas o grietas, una visita al dentista es imprescindible.
- Síntomas de infección: Cualquier signo de infección, como hinchazón, dolor extremo, fiebre o un mal sabor de boca, especialmente si está relacionado con un diente sensible, requiere atención dental inmediata.

Confía en Clínica Zigomat para cuidar de tu salud dental
Si estás experimentando alguno de los síntomas mencionados o tienes preocupaciones sobre la sensibilidad dental, no dudes en contactarnos. En Clínica Zigomat, con años de experiencia en el sector de la odontología y la cirugía maxilofacial, estamos profundamente comprometidos con la salud y el bienestar de nuestros pacientes. Tratar casos de sensibilidad dental es una parte habitual de nuestra práctica y estamos equipados con la experiencia y las herramientas necesarias para proporcionarte alivio y soluciones reales.
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