Las disfonías pueden ser debidas a una incorrecta utilización de la voz, en forma de excesiva tensión de las estructuras de la laringe a la hora de producir la voz, un exceso de energía que se traduce en microtraumatismos en las cuerdas vocales, inflamación y la posibilidad de la aparición de lesiones orgánicas en el borde de las cuerdas vocales (como pueden ser nódulos o pólipos).