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Cuando se trata de nuestra salud dental, a menudo nos centramos en aspectos como la limpieza y la prevención de caries, dejando de lado otros problemas que, aunque menos evidentes, pueden tener un impacto bastante importante en nuestra calidad de vida. Uno de estos problemas es un trastorno que puede afectar tanto a la funcionalidad como la estética de nuestra sonrisa, como tener consecuencias a largo plazo en nuestra salud bucodental, la mordida cruzada. Desde nuestra Clínica Zigomat te queremos detallar todo sobre esta condición, cómo detectarla y qué debes hacer para corregirla. ¡Quédate con nosotros!
¿Qué es la mordida cruzada?
La mordida cruzada es una condición odontológica donde la alineación de los dientes superiores e inferiores no es la ideal cuando la boca se cierra. En una alineación normal, los dientes superiores se sitúan ligeramente por delante de los inferiores al cerrar la boca. Sin embargo, en una mordida cruzada, esta relación se invierte en uno o más dientes, lo que significa que algunos dientes inferiores pueden sobresalir más que los superiores.
Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la genética, hábitos de la infancia como la succión del pulgar, problemas con el crecimiento y desarrollo de los huesos de la mandíbula, o una combinación de estos. La mordida cruzada no solo afecta la estética de la sonrisa, sino que también puede llevar a problemas funcionales y de salud oral. Entre estos problemas se incluyen el desgaste anormal de los dientes, dificultades en la masticación, dolores de mandíbula y, en algunos casos, puede contribuir a problemas de la articulación temporomandibular (ATM).
El tratamiento de la mordida cruzada es importante y debe ser abordado lo antes posible para prevenir complicaciones a largo plazo. Los tratamientos pueden variar según la edad del paciente y la severidad del caso, y pueden incluir desde el uso de aparatos de ortodoncia hasta, en casos más severos, cirugía maxilofacial. La intervención de un especialista es esencial para determinar el mejor curso de acción y asegurar un tratamiento efectivo y adecuado.
A continuación, vamos a explicarte con profundidad las causas, los síntomas, los riesgos y cómo se debe tratar la mordida cruzada.
Causas de la mordida cruzada
Esta maloclusión dental puede aparecer por diferentes causas:
- Genética: La estructura de la mandíbula y la alineación de los dientes pueden ser heredadas de los padres. Si uno o ambos padres tienen mordida cruzada, hay una mayor probabilidad de que sus hijos también la desarrollen.
- Desarrollo anormal de los dientes: A veces, los dientes pueden erupcionar (salir) en una posición anormal, lo que lleva a una mordida cruzada. Esto puede ser debido a la falta de espacio en la mandíbula o a la erupción tardía de algunos dientes.
- Crecimiento desigual de la mandíbula: Si una parte de la mandíbula crece más rápido o más lento que la otra, puede resultar en una mordida cruzada. Esto puede ser causado por factores genéticos o por condiciones de salud durante el crecimiento.
- Hábitos prolongados en la infancia: Hábitos como la succión del pulgar, el uso prolongado del chupete o biberón y la respiración bucal, pueden afectar la forma en que crecen los dientes y la mandíbula, llevando a una mordida cruzada.
- Trauma o lesiones: Un golpe o lesión en la cara durante la infancia puede afectar el crecimiento de la mandíbula y los dientes.
- Problemas con la articulación temporomandibular (ATM): Problemas en esta articulación, que conecta la mandíbula con el cráneo, pueden afectar la alineación de la mandíbula y los dientes.
- Pérdida prematura de dientes de leche: La pérdida temprana de dientes de leche, ya sea por caries o por extracción, puede causar que los dientes permanentes erupcionen en posiciones incorrectas, llevando a una mordida cruzada.
- Tumores o quistes en la mandíbula: Aunque menos común, los tumores o quistes en la mandíbula pueden desplazar los dientes y afectar el crecimiento normal de la mandíbula.
Debemos destacar que la mordida cruzada puede ser un problema complejo y multifactorial, por lo que una evaluación detallada por parte de un especialista es fundamental para determinar la causa exacta y el tratamiento más adecuado.
¿Cómo saber si tengo mordida cruzada?
Los síntomas de la mordida cruzada pueden variar de una persona a otra, pero hay ciertas señales comunes que pueden ayudar a detectar este problema. Aquí te comentamos algunos de los síntomas más frecuentes y cómo una persona podría identificarlos por sí misma:
- Desalineación visible de los dientes: Al mirar tus dientes en el espejo, puedes notar que algunos dientes superiores caen detrás de los dientes inferiores en lugar de delante. Esto es más evidente cuando cierras la boca y los dientes superiores e inferiores se encuentran.
- Dificultad al morder o masticar: Puedes experimentar incomodidad o dificultad al morder o masticar alimentos. Esto se debe a que la desalineación de los dientes afecta la eficiencia de la mordida.
- Desgaste anormal de los dientes: La mordida cruzada puede causar un desgaste desigual en ciertos dientes. Puedes notar que algunos dientes están más desgastados que otros, lo cual es visible al examinar tus dientes en el espejo.
- Dolor o molestias en la mandíbula: La mordida cruzada puede causar tensión en la mandíbula, lo que puede llevar a dolor o molestias, especialmente después de largos períodos de masticación o al despertar por la mañana.
- Asimetría facial: En algunos casos, la mordida cruzada puede llevar a una asimetría facial leve. Puedes notar que un lado de tu cara parece ligeramente diferente al otro al mirarte en el espejo.
- Problemas al hablar: Algunas personas con mordida cruzada pueden tener dificultades al pronunciar ciertos sonidos que requieren el cierre preciso de los dientes, lo que puede afectar el habla.
- Respiración bucal: La mordida cruzada puede estar asociada con la respiración bucal, especialmente durante el sueño, lo que puede llevar a la sequedad bucal y otros problemas relacionados.
- Dolor de cabeza y cuello: La tensión causada por la mordida cruzada puede extenderse, causando dolores de cabeza frecuentes o dolor en el cuello.
Recordarte que la autoevaluación no puede reemplazar una evaluación profesional.
Riesgos de no corregir la mala mordida
No corregir una mordida cruzada puede llevar a una serie de complicaciones y riesgos a largo plazo. Estos riesgos no solo afectan la salud dental, sino también a la calidad de vida general:
- Desgaste excesivo de los dientes: La mordida cruzada provoca que los dientes se alineen incorrectamente, lo que puede causar un desgaste anormal y acelerado. Este desgaste puede llevar a problemas dentales más graves, como la fractura de los dientes y la pérdida del esmalte.
- Problemas de encías y pérdida ósea: La mordida anormal puede generar una presión excesiva sobre las encías y el hueso que sostiene los dientes. Esto puede resultar en recesión de las encías, pérdida ósea y, en casos graves, pérdida de dientes.
- Dolor y disfunción de la ATM (articulación temporomandibular): La mordida cruzada puede causar o exagerar problemas en la articulación temporomandibular, llevando a dolor, chasquidos o bloqueo de la mandíbula.
- Problemas de masticación y digestión: Una mordida ineficiente puede dificultar la masticación adecuada de los alimentos, lo que puede afectar a la digestión y a la absorción de nutrientes.
- Alteraciones del habla: La mordida cruzada puede afectar a la posición de la lengua y la forma en que los dientes se cierran, lo que puede influir en la pronunciación de ciertos sonidos y en la claridad del habla.
- Asimetría facial y estética: A largo plazo, la mordida cruzada puede llevar a cambios en la estructura facial, causando asimetría que puede afectar la estética.
Soluciones y tratamientos
Cuando se trata de corregir una mordida cruzada, es fundamental una evaluación detallada por parte de un especialista dental. Desde la Clínica Zigomat entendemos la importancia de un diagnóstico preciso y de un plan de tratamiento personalizado. Estas son algunas soluciones que funcionan y también te contamos cómo podemos ayudarte a encontrar el tratamiento adecuado.
Evaluación profesional: El primer paso
El primer paso para abordar una mordida cruzada es una evaluación profesional. En Clínica Zigomat, nuestro equipo de expertos puede realizar un examen completo para determinar la severidad del problema y las posibles causas subyacentes. Esta evaluación puede incluir radiografías y análisis detallados de la mordida y la alineación de los dientes.
Tratamientos sin ortodoncia
Aunque la ortodoncia es un método común para corregir la mordida cruzada, existen otras opciones que pueden ser adecuadas dependiendo del caso:
- Aparatos removibles: En algunos casos, se pueden utilizar aparatos removibles diseñados para corregir desalineaciones leves.
- Reconstrucción dental: Para casos donde el desgaste dental es un factor, la reconstrucción dental mediante coronas o carillas puede ser una opción.
- Cirugía maxilofacial: En situaciones más severas, especialmente en adultos, la cirugía puede ser necesaria para corregir la alineación de los maxilares.
También puedes leer nuestro artículo sobre la maloclusión dental, donde profundizamos más en esta condición pinchando aquí.
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Si sospechas que tienes una mordida cruzada o has sido diagnosticado con esta condición, te invitamos a programar una consulta con nosotros. Nuestro equipo te proporcionará una evaluación profesional y te guiará hacia el mejor camino para un tratamiento efectivo. Tu salud dental es nuestra prioridad, y estamos aquí para ayudarte a lograr una sonrisa saludable y funcional.
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