Solo quien ha experimentado dolor de mandíbula sabe lo incómodo y limitante que puede ser esta molestia en el día a día.
Dolor al masticar, jaquecas, presión en toda la cara… Si sufres a menudo estos síntomas, quédate a leer este artículo.
Hoy desde Zigomat quiero explicarte qué puede provocar el dolor mandibular y cómo puedes aliviarlo con técnicas sencillas.
¿Cómo se manifiesta el dolor de mandíbula?
El dolor de mandíbula no siempre se manifiesta en una zona exclusiva y localizada.
Muchas veces, un dolor de oídos o de cabeza tiene una relación directa con problemas en la articulación temporomandibular y cuesta identificarlos a simple vista.
A continuación, voy a describirte qué molestias o síntomas son los que te estarían indicando un dolor mandibular:
Dolor al masticar
Cuando masticar se convierte en una tarea dolorosa, puede que tu mandíbula esté diciéndote que algo no va bien.
Es posible que sientas una molestia leve o un dolor agudo y punzante, especialmente al morder alimentos duros.
Este síntoma puede estar relacionado con el bruxismo, caries, o problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
Dolor de cabeza y oídos
Como te decía, el dolor de mandíbula no se queda solo ahí. Muchas veces se acompaña de dolor de cabeza y molestias en los oídos.
Esto ocurre porque la mandíbula está muy cerca de otras estructuras del cráneo y el dolor puede irradiarse hacia esas áreas.
Si sufres de trastornos de la ATM, es bastante posible que esta tensión se extienda hacia la cabeza y el cuello.
Dificultad para abrir y cerrar la boca
¿Te cuesta abrir o cerrar la boca? Tal vez notas que tu mandíbula se traba o no puedes abrirla por completo. Incluso podrías escuchar un chasquido o crujido al moverla.
Estos son signos claros de problemas en la ATM, como desplazamientos del disco articular o desgaste de la articulación.
Dolor facial generalizado
El dolor de mandíbula también puede extenderse a toda la cara, el cuello e incluso los hombros.
Este dolor difuso es típico de la tensión muscular crónica, a menudo causada por el bruxismo o el estrés.
Si sientes que tu cara entera está afectada, es hora de prestar atención.
Sensibilidad dental
¿Te duele al comer o beber algo frío o caliente? Esta sensibilidad dental puede ser un indicador de problemas en la mandíbula.
Las caries, las infecciones o la presión excesiva sobre los dientes debido al bruxismo pueden causar este tipo de dolor.
Inflamación y sensibilidad al tacto
Notar hinchazón en la cara y sensibilidad al tacto es otro síntoma común del dolor de mandíbula.
Puede que la zona esté inflamada, caliente y dolorosa al tocarla. Esto podría señalar una infección dental o problemas en la ATM y debes prestarle atención médica urgente.
¿Qué causas provocan el dolor en la mandíbula?
Ya hemos visto que el dolor de mandíbula puede tener múltiples orígenes, pero entender muy bien cuáles pueden ser las causas que lo provocan es el primer paso para ponerle remedio cuanto antes y de forma adecuada.
1. Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad son las causas más frecuentes del dolor en la mandíbula.
Cuando estás estresado/a, es común apretar los dientes sin darte cuenta, lo que sobrecarga los músculos de la mandíbula y causar dolor.
Impacto del estrés en la mandíbula
El estrés puede llevar a la tensión muscular crónica, especialmente en la mandíbula.
Esta tensión constante puede provocar dolor y molestias.
Además, el estrés puede agravar otros problemas como el bruxismo, haciendo que los síntomas sean más intensos.
Cómo identificar si el estrés es la causa
Para saber si el estrés es el culpable de tu dolor de mandíbula, presta atención a cuándo y cómo sientes el dolor.
¿Aparece en momentos de alta tensión o ansiedad? ¿Sientes que aprietas o rechinas los dientes durante el día o la noche? Si la respuesta es sí, es probable que el estrés esté afectando a tu mandíbula.
2. Bruxismo
El bruxismo es otro de los culpables comunes del dolor de mandíbula.
Se trata de un hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, que puede ocurrir durante el día o mientras duermes.
Definición y síntomas del bruxismo
El bruxismo se caracteriza por apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria.
Los síntomas incluyen dolor en la mandíbula, desgaste dental, sensibilidad dental y, en casos graves, fracturas dentales.
3. Problemas dentales
Los problemas dentales como las caries y los abscesos también pueden causar dolor en la mandíbula.
Estos problemas pueden afectar a los nervios y tejidos de la mandíbula, causando dolor y molestias.
Caries y abscesos dentales
Las caries no tratadas pueden llegar a afectar los nervios de los dientes, causando un dolor intenso que puede irradiarse a la mandíbula.
Los abscesos dentales, que son infecciones en los dientes o encías, también pueden provocar un dolor agudo y palpitante en la mandíbula.
Impacto de una alineación dental incorrecta
Cuando tus dientes no encajan bien, algunos soportan más presión que otros al masticar, y esto puede causar un dolor molesto en la mandíbula.
Además, esta presión desigual puede desgastar tus dientes de manera desigual y empeorar el dolor con el tiempo.
La buena noticia es que los ortodoncistas podemos ayudarte a corregir la alineación de tus dientes y aliviar el dolor de mandíbula.
4. Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)
Los trastornos de la ATM también son una de las causas más comunes de dolor de mandíbula.
La ATM es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo, y cualquier problema en esta articulación puede terminar en dolor y molestias por toda la zona.
Descripción de los trastornos ATM
Los trastornos de la ATM pueden incluir desplazamientos del disco articular, artritis en la articulación y tensión muscular.
Estos problemas son dolorosos y pueden provocar chasquidos al mover la mandíbula y dificultad para abrir y cerrar la boca.
Lesiones y traumas
Las lesiones y traumas directos a la mandíbula suelen causar dolor inmediato y prolongado y son el resultado de accidentes, caídas o golpes directos.
Las lesiones que afectan a la mandíbula pueden variar desde contusiones leves hasta fracturas y pueden dañar los huesos, músculos y nervios de la mandíbula, derivando en dolor y dificultad para mover la mandíbula.
Recomendaciones para aliviar el dolor mandibular
Si tienes dolor de mandíbula, el primer paso es acudir a un médico especializado que pueda determinar qué está provocándote esas molestias. No obstante, en casa puedes aplicar estos consejos para calmar la incomodidad y el dolor:
- Aplica compresas frías o calientes: Usa una bolsa de hielo envuelta en un paño para reducir la inflamación o una compresa caliente para relajar los músculos tensos.
- Practica ejercicios de relajación: Ejercicios como la respiración profunda y la meditación reducen el estrés, busca vídeos o audios que te ayuden a conseguir un estado de relajación para aliviar el dolor.
- Evita alimentos duros o pegajosos: Opta por alimentos blandos y fáciles de masticar para no sobrecargar los músculos de la mandíbula.
- Masajea la zona afectada: Masajear suavemente los músculos de la mandíbula y el cuello alivia la tensión y reduce el dolor.
- Usa protectores bucales: Si sufres de bruxismo, usa un protector bucal nocturno para proteger tus dientes.
- Realiza ejercicios de mandíbula: Abre y cierra la boca lentamente y mueve la mandíbula de un lado a otro para mantener los músculos y articulaciones flexibles.
- Mantén una buena postura: Una postura adecuada evita la tensión en el cuello y la mandíbula. Asegúrate de mantener la cabeza y el cuello alineados.
- Evita masticar chicle: Masticar chicle sobrecarga la mandíbula y empeora el dolor. Evita este hábito para reducir la tensión en la mandíbula.
- Toma antiinflamatorios: Medicamentos como el ibuprofeno reducen la inflamación y alivian el dolor. Consulta a tu médico antes de tomar cualquier medicación.
- Consulta a un profesional: Si el dolor persiste, consulta a un dentista o un especialista en trastornos de la ATM para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Zigomat: Clínica multidisciplinar para un enfoque 360º
En Clínica Zigomat adoptamos un enfoque multidisciplinar para tratar el dolor de mandíbula, abordando no solo los síntomas, sino también las causas que se esconden detrás.
Nuestro equipo de especialistas en odontología, maxilofacial, otorrinolaringología y estética facial trabaja en conjunto para ofrecerte un tratamiento integral y completamente personalizado.
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