Muchos padres se hacen la misma pregunta: ¿a qué edad debería llevar a mi hijo al dentista por primera vez? Y no, no es cuando se le cae el primer diente de leche, ni cuando se queja por una caries. La respuesta correcta es mucho antes de lo que la mayoría cree. Y en Zigomat, tu clínica dental en Gijón, queremos explicártelo de forma clara, sin rodeos y con todo el cariño que merece la salud de los más pequeños.
La primera visita: antes de cumplir el primer año
Sí, lo has leído bien. La recomendación general de los odontopediatras es hacer la primera visita antes de que el niño cumpla su primer año de vida. Lo ideal es que acuda cuando le haya salido el primer diente, o como muy tarde, al cumplir los 12 meses.
¿Por qué tan pronto? Porque es justo en ese momento cuando se puede empezar a prevenir posibles problemas bucales, orientar a las familias sobre higiene y alimentación, y establecer un vínculo de confianza entre el niño y el profesional dental. En Zigomat lo sabemos: una primera visita tranquila, sin dolor y con juegos puede marcar la diferencia para toda la vida.
¿Qué se hace en la primera visita dental infantil?
No te preocupes, la primera consulta no es una revisión compleja ni nada que cause molestias. Es más bien una toma de contacto. En esa cita, el odontopediatra revisará:
- Si los dientes han salido correctamente
- La forma de las encías y la lengua
- El desarrollo óseo de la mandíbula
- Y lo más importante: dará a los padres recomendaciones personalizadas sobre cepillado, chupete, biberón, dieta y hábitos saludables
En Zigomat, además, tenemos una zona adaptada para que los niños se sientan cómodos desde que entran por la puerta. Porque si algo nos importa, es que asocien al dentista con algo positivo.
Ventajas de acudir al dentista desde pequeños
Empezar desde temprano tiene muchísimos beneficios. El más evidente es la prevención de caries, pero también ayuda a detectar a tiempo problemas de mordida, frenillos que interfieren con la lactancia o el habla, o malos hábitos que pueden causar daño (como el uso prolongado del chupete).
Y no solo eso. Cuanto antes vaya un niño al dentista, menos miedo desarrollará. Lo verá como algo normal, parte de su rutina, igual que ir al pediatra o al colegio. Y créenos, eso se nota con los años.
¿Y si mi hijo ya tiene 3 o 4 años y nunca ha ido?
¡Tranquilo! Nunca es tarde para empezar. Si tu peque ya tiene varios dientes, es buen momento para hacer una revisión y establecer controles periódicos. En nuestra clínica dental en Gijón, recibimos cada semana a niños que vienen por primera vez con 3, 4 e incluso 5 años. Lo importante es acudir con naturalidad, sin transmitir nervios, y explicarles que es una visita para que su sonrisa crezca sana.
Además, en Zigomat nos adaptamos al ritmo de cada niño. No forzamos. No usamos lenguaje que asuste. No mentimos. Nuestra filosofía es simple: si los niños entienden lo que pasa y se sienten seguros, cooperan. Y salen sonriendo.
Consejos para preparar la primera visita
Aquí te dejamos algunos tips para que la primera vez en el dentista sea todo un éxito:
- Evita decir frases como “no te va a doler”, porque eso ya crea sospechas
- Explícale que el dentista es un amigo que cuenta los dientes y los cuida
- Llevad un peluche o juguete favorito para que lo acompañe
- No uses el dentista como amenaza en casa (ejemplo: “si no te lavas los dientes, te llevaré al dentista”)
- Y sobre todo, elige una clínica con experiencia en odontopediatría, como Zigomat, que sabe tratar a los peques con ternura y profesionalismo
Zigomat, tu aliado en la salud dental infantil en Gijón
En Zigomat tenemos claro que la salud oral comienza desde la cuna. Por eso, trabajamos día a día para que las familias de Gijón encuentren en nosotros una clínica cercana, moderna y especializada. Desde revisiones de rutina hasta tratamientos más avanzados, acompañamos a cada niño en cada etapa de su desarrollo dental.
Si aún no has llevado a tu peque al dentista o tienes dudas sobre cómo empezar, te invitamos a visitarnos. Estaremos encantados de conoceros, resolver todas vuestras dudas y, sobre todo, ayudar a que tu hijo tenga una sonrisa sana y feliz desde el primer diente.
